lunes, 27 de abril de 2009

Libertad.


Sabia ahora que había una contradicción entre lo que Armand le enseñaba y su manera de ser, entre aquella libertad absoluta que preconizaba y su propia servidumbre a una idea de la libertad absoluta y una dedicación absoluta a esa idea. Había una contradicción entra la libertad del hombre que él reclamaba y su sumisión total a un pensamiento, a una ideología. Le parecía hoy que, si el hombre debía ser realmente libre, tenia que comportarse libremente incluso con sus ideas y no dejarse arrastrar por la lógica, ni siquiera por la verdad, sino dejar un margen humano para todas las cosas, en torno a cualquier pensamiento. Quizás seria preciso saber elevarse por encima de esas ideas, de esas convicciones, para seguir siendo un hombre libre. Cuanto más rigurosa es una lógica, mas se convierte en una prisión; la vida esta hecha de contradicciones, de compromisos, de arreglos provisionales, y los grandes principios lo mismo pueden iluminar el mundo que quemarlo.

No sospechaba siquiera el poder destructivo que podía alcanzar el extremismo de la lógica, tanto en la verdad como en el error. Basta con que una idea noble y generosa llegue a la desmesura para que se convierta enseguida en estrechez de miras.


Romain Gary - Lady L.

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